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  • Foto del escritorLic. Dariana González

Respetar la diversidad, un libro infantil a la vez


La estadounidense Oprah Winfrey dijo en un discurso no hace mucho que cuando era niña, vio por primera vez a un actor afroamericano siendo honrado con un premio por su actuación. Aunque ese fue un caso totalmente aislado para aquella época, la inspiró y motivó por verse, como afroamericana, reflejada en él. Esto ocurre incluso hoy, ya que los niños y las niñas están expuestos a imágenes y expectativas con los que no se identifican. Tanto la televisión como las redes sociales son culpables de la homogeneidad de sus modelos. Pero pensemos en los libros infantiles, esa primera ventana al mundo, ¿muestran realmente la diversidad de sus lectores?


De espejos y ventanas

Quién no conoce historias clásicas como Blancanieves, Peter Pan o Risitos de Oro. Ellos representan un tipo específico de población que, al menos para la mayoría de la región latinoamericana, está muy distante de la realidad. En verdad, es difícil para ciertos niños encontrar personajes con quienes identificarse, mucho menos si forman parte de poblaciones consideradas minoritarias en sus países, debido a su creencia religiosa, discapacidad, género, etnia, u otros.


Pensemos en los libros como espejos y ventanas. En ellos los niños deben verse y ver a sus pares, además de acceder a toda la diversidad del mundo. Sin embargo, datos alarmantes revelan que, por ejemplo, en los Estados Unidos solo el 11% de los libros infantiles publicados en los últimos 23 años tienen contenido multicultural y, peor aún, solo el 6% de los libros infantiles publicados en 2016 fueron escritos por autores de minorías raciales.


Los libros infantiles en América Latina
Un ejemplo de libros infantiles en América latina es la serie argentina Antiprincesas y Antihéroes que relata, para el público infantil, la vida de grandes artistas latinoamericanos. La meta de esta colección es recuperar la cultura popular y colectiva, rescatar heroínas olvidadas de las guerras de la independencia y el arte, y proponer nuevas masculinidades. Entre sus personajes están los latinoamericanos Frida Kahlo, Violeta Parra, Julio Cortázar, Eduardo Galeano, entre muchos otros.

En Paraguay hay libros como Coquitoman, comic sobre un superhéroe paraguayo de ficción que habla usando jopará (mezcla entre el guaraní y el castellano), toma tereré(bebida popular paraguaya) y pelea contra criminales en lugares conocidos del país. Además, se puede citar El violín de Ada, un libro ilustrado sobre una niña que vive en Cateura, barrio de las periferias de Asunción, ama la música del violín y forma parte de la famosa orquesta de instrumentos reciclados de Cateura.


La literatura infantil es una excelente oportunidad para enseñar valores como la inclusión y el respeto. En el libro Wonder, la lección de August se cuentan las experiencias del primer año de escuela de un niño con Síndrome de Treacher Collins, un trastorno genético caracterizado por las malformaciones craneofaciales. El éxito mundial de esta publicación ha permitido a su autora, la escritora estadounidense de origen colombiano, Raquel Jaramillo Palacio, crear todo un “universo wonder” con numerosos títulos publicados e incluso una producción cinematográfica estrenada en 2017.


Cuatro razones por las que los libros infantiles deben reflejar a sus lectores y a la diversidad que los rodea

1. Los niños necesitan modelos a seguir de acuerdo con su contexto. De otra forma, es difícil que aspiren y lleguen a ser como ellos.

2. Es más fácil que un niño entienda una historia y sus detalles, si reconoce los componentes que la forman.

3. Un adulto que lee con un niño puede contestar preguntas y explicar contextos si los reconoce de primera mano. Este ejercicio estrecha vínculos entre niños y cuidadores y da paso a lecciones de respeto e inclusión.

4. Al ver personajes cercanos y situaciones diversas, el niño aprende a valorarse y a valorar su entorno desde temprano. Esto cumple un papel en la formación de la identidad y el sentido de pertenencia del niño.


Lo más importante es que desde temprano lo niños aprendan a dar valor a sus propias raíces e identifiquen en los personajes y personas que los rodean a modelos que los inspiren y enseñen sobre la vida, el mundo y las relaciones humanas.


Tomado de: blogs.iadb.org

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