top of page
  • Foto del escritorLic. Dariana González

La influencia de los padres en la vida de los hijos.



Nuestros hijos, al convivir con nosotros, se ven influenciados por nuestra forma de ser. Queramos o no, los padres y madres determinamos el destino de nuestros hijos porque ellos van a reflejar los valores con los que fueron criados y las costumbres que aprendieron.

Vivirán con el sentido de seguridad que se les dio. La influencia de los padres se manifestará en la forma en que van a asumir responsabilidades, a socializar y a establecer relaciones interpersonales y amorosas.

Somos el resultado de la influencia que tuvieron en nuestras vidas las personas más importantes para nosotros y, en la vida de los niños, nadie tiene más influencia que los padres y las madres.

Nuestros hijos, al convivir con nosotros, van tomando rasgos de nuestra forma de ser. Queramos o no, los padres determinamos el destino de nuestros hijos porque ellos van a reflejar los valores con los que fueron criados y las costumbres que aprendieron. Vivirán con el sentido de seguridad que se les dio. La influencia de los padres se manifestará en la forma en su responsabilidad presente y futura, a socializar y a establecer relaciones interpersonales y amorosas.


Puede parecer que la influencia paterna y materna no afecte demasiado y que solo impacta y determina el destino de los hijos, pero lo cierto es que la influencia de los padres puede impactar y determinar generaciones posteriores como un juego de dominó.


La influencia puede ser positiva o negativa. Dependiendo de la relación que los padres construyan con sus hijos, así será la influencia.


INFLUENCIA POSITIVA : SI TU ESTAS LOGRANDO ESTO EN TUS HIJOS -Inspirando seguridad en si mismo -Confianza en si mismo y en los demás -Le haces sentir que pertenece a una familia -Lo respetas y le das su lugar -Le haces ver el valor que tiene como persona

Entonces estas siendo de influencia Positiva. Esta influencia alcanza el nivel más alto, dejando marcas imborrables que no olvidarán.

De hecho, uno de los tesoros más valiosos que construye una familia son los recuerdos positivos que se acumulan mientras los hijos crecen. Como lo expresó Sydney Harris: “El mejor regalo que puede dar a sus hijos después de los buenos hábitos son los buenos recuerdos”. Al crecer, ellos llevan los recuerdos como la principal fuente de energía y constituyen la herencia más importante para sus vidas.


EN CAMBIO, LA INFLUENCIA NEGATIVA SE DEMUESTRA ASÍ: - Padre o madre distante o ausente. - Agresividad. - Asumir una simple posición de autoridad pero sin amor. - Falta de respeto hacia el hijo, no escuchando su opinión. - Falta de limites amorosos.

LO PRIMERO QUE DEBEMOS ENSEÑAR Tenemos 18 años para ayudarles a construir su proyecto de vida, ya que a partir de esta edad, eligen carrera, saliendo incluso de casa para estudiar en otro país, y deben estar listos para administrar la libertad y sus propias vidas por ellos mismos. Por eso, antes de los 18 años, los hijos tienen que haber aprendido a:

- Conocer y desarrollar sus inteligencias y habilidades. - Tener emociones sanas. - Defender los valores que creen. - Enfrentar la presión de grupo. - Definir un proyecto de vida. - Una buena imagen de su familia que les inspire. - Establecer una correcta interpretación de lo que es amar para que les ayude a diferenciar entre amor, capricho y enamoramiento. - Tener alegría por vivir.

LO QUE DEBEMOS HACER PARA LOGRARLO – Expresar amor y aprecio: jamás suponer que ellos lo saben. Hay que decirlo y afirmarlo cada día.


– Formar un sentido de dignidad: aumentar el amor propio, ya que una pobre autoestima crea un techo invisible que puede detener a una persona para que no intente superar sus limitaciones autoimpuestas. Las personas con alta estima forjan mejores relaciones y tienen más éxito en sus profesiones que las personas con baja autoestima.


-Proveer un sentido de seguridad: no podemos influir en los hijos de manera positiva e impactar sus vidas hasta que puedan confiar en nosotros por completo.


-Brindar ánimo y reconocimiento: con ello pueden enfrentar lo imposible y sobreponerse a una adversidad con valentía.


-Respetar: expresarles que sus sentimientos son importantes y que sus opiniones son valiosas. Ellos harán casi cualquier cosa si los tratamos con respeto.

-Escuchar: ayuda a construir relaciones, inspira lealtad, genera ideas y creatividad.

-Invertir tiempo: propiciar tiempo de calidad; atender personal e individualmente a cada uno de los hijos (as); tomar vacaciones y días de descanso en familia; establecer tradiciones familiares que generen gratos recuerdos.

-Dar un sentido de pertenencia: esta es una de las necesidades humanas básicas, pues las personas sufren cuando se sienten aisladas y excluidas.

Texto de ; www.comunicacionfamiliar

bottom of page