top of page
  • Foto del escritorLic. Dariana González

Las cinco frases más usadas y menos útiles de los viejos métodos de crianza:


Los viejos métodos de crianza por lo general se basaban en técnicas que en la actualidad hemos descubierto lo poco efectivas y perjudiciales que son para el desarrollo comportamental de nuestros hijos, recurriendo al miedo, las amenazas, el castigo entre otras alternativas que hoy por hoy intentamos sustituirlo con disciplina positiva y educación con amor en busca de una crianza más respetuosa. Estas encierran un sin fin de costumbres y actos que poco a poco se han ido sustituyendo. Hemos clasificado 5 frases características que nos heredan estos viejos métodos y que queremos desterrar del vocabulario materno, porque normalmente no son usadas con el sentido que contiene la palabra, porque invitan al miedo y la amenaza o porque indirectamente nos desautorizan,

  • ¡Compórtate!: al decirles esta palabra a nuestros chiquitos, suponemos que estamos haciendo una corrección o un llamado de atención. Cuando es todo lo contrario, al decirles !Compórtate! no dejamos claro que están haciendo mal ni que deben hacer en sustitución de ello. Mientras más claro es el mensaje, mayores son las probabilidades de que atiendan a nuestro llamado.

  • ¡Deja de inventar!: la típica frase de una mama que desea que su hijo se quede tranquilo un rato, pero ¿será esta la instrucción que necesita para lograrlo? Dejar de inventar es dejar de crear, de innovar y de hacer cosas nuevas, y esto es lo más preciado en los niños esa capacidad creativa desbordada que traen consigo y que cada día nos sorprende.

  • Espera que llegue tu papá (mamá) y verás: inmediatamente luego de decir esta frase enviamos un mensaje a nuestros hijos diciéndoles: no estoy segura de poder con esto y es necesario que otra persona se encargue. Poco a poco pierdes el sentido de respeto de tus hijos y con ello la posibilidad de poner en práctica la disciplina, ya que es muy frecuente la utilización de esta frase en momentos en los que es necesario disciplinar. Es de mucho cuidado cuando ambos padres la utilizan simultáneamente.

  • Que yo no me dé cuenta que…: ¡Que yo no me dé cuenta, que le has pegado a tu hermana! Primeramente esta frase invita a ocultar, da campo a la mentira y el engaño. Además alimenta el miedo y representa una amenaza. Parece inofensiva pero su mensaje oculto es de mucho peso sobre todo para el autoestima del niño.

  • Porque si, o porque yo lo digo: este sería el argumento menos valido que podemos tener, frecuentemente es utilizada cuando tenemos que explicarle al niño por qué debe hacer algo que seguramente no es de su agrado, pensamos que nos da un aire de importancia y de autoridad frente a él. Sin embargo, esta frase enmarca nuestra imagen en un sentido de tiranía que seguramente no es lo que buscamos.

Reflexionar sobre la forma en que hablamos nos ayuda a entender que cada palabra tiene un peso, un sentido, un valor y que lo más importante es saber si lo que decimos es realmente lo que queremos expresar, o son frases que hemos escuchado y heredado sin notarlo, porque esas mismas que dices son las que heredaran tus hijos.

Te invitamos a que te escuches cuando te diriges a tus hijos, y si consigues frases como estas en tu repertorio evalúes si este es el mensaje que les quieres trasmitir.

bottom of page